Habitualmente, lo que hacemos todos es lo mismo: Recurrir al delivery o si el bolsillo acompaña, salir a algún restó o la clásica y moderna cervecería que ofrece picoteos más unas buenas cervezas artesanales bien frías.
Como todos sabemos, muchas veces las ganas no acompañan: Moverse de casa de noche a veces resulta un bajón y tenemos más ganas de tumbarnos en el sillón a mirar netflix antes que armar cualquier plan.
Para variar un poco y que no tengas que moverte de tu casa, te propongo prestar atención y dejarte llevar por esta tabla de quesos y fiambres más el bonus de nachos con un súper dip que te voy a enseñar a preparar gastando lo mínimo e indispensable.
En primer lugar te cuento lo que tiene esta picada que prácticamente no lleva trabajo:
🔸100 gramos de queso sardo.
🔸100 gramos de queso barra.
🔸100 gramos de queso tipo Mar del Plata (podés elegir gouda, holanda, o cualquier otro de ese estilo).
🔸100 gramos de salame Milán.
🔸100 gramos de spianatta (puede ser longaniza, salame picado grueso, jamón crudo o lo que te guste).
🔸100 gramos de jamón natural.
El costo aproximado de esta picada es de entre $300 y $400 y te va a rendir para cuatro personas, siempre y cuando le adiciones unas buenas aceitunas y unos nachos con su exquisito dip de alioli (conocido por nuestras abuelas como mayonesa de ajo).
Preparar el alioli te parecerá una locura total, pero de verdad es muy fácil.
Lo más importante es usar el mixer (mejor conocido como minipimer).
¿Cómo hacés? En el vaso del mixer vas a colocar dos dientes de ajo cortado en cubitos o picado, un huevo (tratá de que sea lo que se dice pasteurizado que son más seguros para comer en crudo), un chorrito de jugo de limón y un chorrito de aceite de oliva. Muy a mano te vas a dejar la botella de aceite de oliva o si preferís, podés utilizar aceite de girasol o maíz (con estos queda más suave) para terminar de hacer el alioli.
A continuación vas a empezar a mixear mientras agregás chorritos de aceite lentamente. Vas a ver como de a poquito, tu alioli dip va tomando consistencia hasta quedar un poquito más líquida que una mayonesa, pero con cuerpo.
Una vez que esté espesa apagá el mixer y probala con una cucharita, si le falta sal, podés agregarle a gusto y volver a mixear.
¡Listo! Tu salsa alioli está lista para acompañar con unos riquísimos nachos.
Y ahora vamos con esa parte: ¡Los nachos no se compran! En quince minutos podés hacerlos con cinco ingredientes que seguro tenés:
🔸Una taza de harina.
🔸Una taza de polenta (harina de maíz).
🔸Un cuarto de taza de aceite.
🔸Media taza de agua.
🔸Sal (a gusto).
Tenés dos formas de prepararlos. Podés mezclar la harina y la polenta en un bowl y después ir incorporando el aceite, la sal y el agua, formar una masa, y después estirarla con el palote hasta que quede bien finita para cortar tiras y darles la forma que quieras (a mí me gusta hacer triángulos), después los freís en aceite, esperás que se enfríen y voilá ¡Nachos caseros sin esos conservantes feos que traen los comprados! Además de que son carísimos.
La segunda manera de hacerlos es la misma pero para personas vagas (como yo): Todo a la procesadora y en dos minutos tenés la masa.
Finalmente, lo que vas a hacer es meterle onda a tu tabla de fiambres: Elegí una tabla linda, cortá todo y agrupalo para que cuando la sirvas quede linda.
Para poner el alioli y los nachos yo usé una fuente para muffins, porque son super cómodas para dividir, pero también podés usar cualquier recipiente que tengas.
Ahora ya sabés, si el finde da para quedarse en casa tenés una opción alternativa al delivery.
Te recomiendo, para no gastar de más, buscar en tu Ciudad algún distribuidor de fiambres que venda por menor para hacer tu compra semanal y tener todo listo para evitar tener que hacer compras de última hora ya que el fiambre no suele ser demasiado accesible en precios en las almacenes o supermercados. Además, si tenés stock, siempre está la posibilidad de aprovechar para invitar amigos y lucirte con esta idea sencilla, práctica y rica. Pediles que traigan la cerveza, y lucite con este comodín de fin de semana para quedarse en casa.
